Aunque parezca lejano, hace nueve años un joven brasileño de veintiún años llamado Ricardo Izecson dos Santos Leite, Kaká, deslumbraba al publico presente aquel 23 de marzo en el Estadio Giuseppe Meazza de Milán y a todo el plantel del Deportivo La Coruña. Con dos goles consecutivos, uno al término del primer lapso y otro al iniciar el segundo, sumado a la maestría de Andriy Shevchenko y la depurada técnica de Andrea Pirlo, hicieron que la apertura de la cuenta obra de Walter Pandiani quedara como una anécdota dentro del partido, pero en la eliminatoria.
Dos semanas después el cuadro blanquiazul debía anotar al menos tres goles y esperar que su rival no hiciera daño. Lo último resultó a la perfección y lo primero todavía más. En el primer tiempo el "Superdepor" consiguió la hazaña de manera contundente; Pandiani repitió lo hecho en Italia para abrir el marcador y la ruta de un triunfo épico frente al reciente campeón del certamen. Juan Carlos Valerón y Albert Luque dejaron en claro quién mandaba en Riazor y a quince minutos de finalizar Fran colocó el cuarto y último de una jornada inolvidable para los habitantes de la ciudad gallega.
Otra definición espectacular fue la que se vivió en los días 8 y 14 de abril de 2009. En la ida Liverpool recibió a un habitual de las últimas versiones: el Chelsea de Londres. El trámite del partido se inclinó rápidamente a favor del equipo rojo a través del siempre oportuno Fernando Torres, pero la primera mitad culminaría igualada tras certero cabezazo de Branislav Ivanovic. Diecisiete minutos después de reanudada la segunda parte Branislav Ivanovic "calca" su gol anterior para darle la ventaja a los blues y cinco minutos más tarde el eterno Didier Drogba anotó el 1-3 que dejó la llave de cara para su equipo.
Al igual que el Deportivo La Coruña, el cuadro dirigido por Rafael Benítez tenía que anotar a lo menos tres goles y esperar un verdadero milagro en Stanford Bridge. La ilusión comenzó a los diecinueve minutos de la primera parte con un tiro libre del brasileño Fábio Aurélio, que sorprendió mal ubicado al portero Petr Cech y diez minutos más tarde Xabi Alonso puso a un gol de la clasificación a su escuadra tras anotar desde el punto penal.
La segunda parte fue adversa para los conciudadanos de The Beatles, pero el partido terminó igualmente de manera emocionante. Didier Drogba consiguió el primer descuento para los pupilos de Guus Hiddink con clara responsabilidad del portero Pepe Reina; el defensor brasileño Alex consiguió el empate con un potente tiro libre clásico de su estilo y el histórico Frank Lampard parecía sepultar cualquier opción de su rival en esta pasada, pero los reds no se rindieron.
Diez minutos antes de finalizar Lucas Leiva consiguió el empate parcial con un afortunado remate que encontró descolocado a Cech y dos minutos después el holandés Dirk Kuyt revivió la esperanza, poniendo una vez más a su equipo a una diana de las semifinales. Todo lo terminó el mediocampista Frank Lampard a un minuto de terminar el compromiso con un remate implacable contra el que Reina nada pudo hacer; 4-4 final, 7-5 en el global.
En esta oportunidad Paris Saint Germain se medirá con el Barcelona, ocasión especial para Zlatan Ibrahimovic y Maxwell que se encontrarán con excompañeros de camarín. Bayern Munich recibirá a la Juventus, dos equipos históricos; Arturo Vidal jugará contra aquellos que en algún momento lo quisieron en su plantel. José Mourinho deberá enfrentarse a dos viejos conocidos: Didier Drogba, pupilo suyo en Chelsea, y Wesley Sneijder, quien recibió las órdenes del portugués en el Inter de Milan. Málaga no quiere bajarse de la nube y buscará extender su historial frente a un equipo que quiere confirmar su poderío como el campeón alemán Borussia Dortmund. Quedan pocas horas para que se comience a escribir una nueva historia de los cuartos de final de este apasionante torneo.
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